Azilal, punto de salida hacia el Gran Atlas

La provincia de Azilal, en el centro de Marruecos, se caracteriza por su sorprendente naturaleza y por ser el punto de partida ideal para adentrarse en la cordillera del Gran Atlas. La artesanía, la gastronomía y la arquitectura locales son manifestaciones evidentes del mestizaje arábigo bereber. Los recursos naturales son el principal atractivo de Azilal, con botones de muestra tan impresionantes como las Cascadas de Ouzoud o las Gargantas de Arous.

Recorrer Azilal y toda su provincia es una magnífica oportunidad para admirar la arquitectura de la zona. Antiguos graneros de trigo y los tighermt (viviendas fortificadas) son ejemplos del buen estado de conservación en el que se hallan las edificaciones de la zona. El adobe y la piedra eran los materiales autóctonos para construir y la madera pintada el elemento principal en la decoración interior.

Sin duda, la naturaleza es el principal recurso turístico de la provincia. Las Cascadas de Ouzoud se encuentran a escasos 35 kilómetros de Azilal ciudad. Se trata de una caída de agua de unos 100 metros de altura, un auténtico regalo para los sentidos. No menos sorprendentes resultan las gargantas del wadi El Abid o las de Arous, en el Valle de Ait Buguemez. Tampoco puede dejarse de visitar el puente natural de Imi-n-Ifri, un arco de piedra del que penden decenas de estalactitas.

Esta provincia marroquí pertenece a la región de Tadla-Azilal, posee una superficie de 9.800 kilómetros cuadrados y una población que ronda el medio millón de habitantes. Está dividida en dos municipios (Azilal y Demnate) y 42 comunas.

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