Durante un total de seis decádas, la isla de Ellis fue conocida por ser una de las aduanas más importantes de la ciudad de Nueva York y por ser, también, un lugar algo temido por todos/as aquellos/as que llegaban a los Estados Unidos en busca de una nueva oportunidad. Fue el 17 de diciembre de 1900 cuando las instalaciones del centro de inmigración de la isla de Ellis se inauguraron, y desde ese día unas veinte millones de personas emprendieron su camino hacia una vida mejor en un país que no era, precisamente, el que les vio nacer. Aún así, el lugar ya funcionaba como tal desde el año 1850.
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