Castillo de los Ayerza

Escrito por: ldelpino    23 noviembre 2013     2 minutos

Se trata de una de las pocas casas que aún se conservan de su estilo en el conurbano de la Provincia de Buenos Aires. Existen diferentes papeles que demuestran que la propiedad fue comprada en el año 1895.

En esa época no existía lo que hoy se llama localidad de Castelar, lo más cercano era Morón, donde ya existía una estación de tren. En esa época la zona era visitada por los miembros de la alta sociedad.

La superficie que ocupaba la propiedad era de 15 hectáreas, formando una especie de triángulo que limitaba con las vías del tren y un arroyo. Muchas de las hectáreas habían sido cedidas por la municipalidad de Morón para trabajarlas y cuando la propiedad se remató fueron devueltas.

En el lugar se plantaron de todo tipo de frutales, muchos de los cuales fueron traídos de otros países. Los árboles tropicales se colocaron en un invernáculo especialmente construido, lo mismo que los más exóticos rosales y las orquídeas. La pasión de la familia Ayerza eran los rosales, contaban con más de dos mil variedades. Normalmente el lugar era visitado por Benito Carrasco, quien fuera el director del Rosedal de Palermo quien se encontraba maravillado por los rosales.

La pileta del castillo estaba más alta que el resto de la superficie, estaba pensada principalmente para el riego. Un miembro de la familia, Rómulo Ayerza era muy amigo del obispo de La Plata, quien estaba autorizado para dar en la quinta misa.

En el año 1933 el lugar pasa a manos de las religiosas del Sagrado Corazón, en donde se abre un noviciado, en el año 1945 Luis Ayerza se queda finalmente con la casa.

En 1950 se ordena la expropiación de los terrenos, en el año 1958 se vende la casa a la congregación de los Oblatos de la Virgen María. En la actualidad se encuentra un colegio, el reconocido Instituto Inmaculada. El lugar aún conserva el castillo y uno de los árboles más significativos en su patio.

Vía | Biblio Moron
Foto | Flickr – Samlowry


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