Durbuy, la ciudad más pequeña del mundo

Escrito por: Xavi    2 febrero 2013     2 minutos

No sé si Durbuy es la ciudad más pequeña del mundo, tal y como se la conoce en Bélgica, pero lo que sí sé que es uno de los lugares más bonitos de este país. Y se puede llegar directamente desde Bruselas, en tren, haciendo parada antes en la también pequeña localidad de Barvaux.

Pasear por Durbuy en sí mismo es el principal atractivo turístico del lugar. Calles peatonales y empedradas que serpentean entre casas antiguas, como sacadas de cuento o de una serie de televisión ambientada en la Edad Media. La mayoría de los edificios y monumentos son del siglo XVII o XVIII como por ejemplo el Castillo, que si bien ya existía en el siglo XI, fue restaurado posteriormente pues estaba en ruinas.

Aparte del Castillo, podéis visitar la Iglesia de San Nicolás, o la Halle, un edificio histórico que hoy es un centro de exposiciones. Pero lo que no os debéis perder bajo ningún concepto es el Parque Les Topiaries, el mayor espacio del mundo dedicado al arte topiario. ¿Y qué es eso? Pues es el arte de hacer figuras con las plantas. Seguro que alguna vez has visto alguna de estas figuras, pero nunca has estado en un jardín tan grande lleno de ellas, y tan cuidado.

Otro de los atractivos de Durbuy, sí otro más, son sus productos gastronómicos. Esta localidad no solo tiene fama de que se come muy bien ella, sino que también elabora cerveza artesanal, siguiendo métodos en la Granja de Chene, así como una mermelada muy apreciada, en una granja que se puede visitar gratuitamente. No te puedes ir sin llevarte algo de recuerdo, para que lo disfrutes más tarde tú o tus amigos.

Y si de tanto pasear y pasear te da la noche, a las afueras de Durbuy hay un hotel que ya os recomendé. Se llama La Balade des Gnomes, y es bastante bonito y curioso, ideal para pasar una nochecita cuanto menos.

Más información | Durbury Info
Foto | Flickr – Jim


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