Cuatro escapadas rurales en familia para este otoño

Cuatro escapadas rurales en familia para este otoño

Escrito por: Victor Alós    24 octubre 2018     2 minutos

El otoño es una de las estaciones del año en las que más apetece realizar una pequeña escapada rural en familia, así que te recomendamos cuatro de ellas

Ya sabemos que el otoño es una de las épocas más esperadas para hacer alguna escapada rural. La temperatura es todavía agradable y el frío, aunque está presente, todavía no es muy intenso. Los colores que tiene el campo hace que se convierta en un escenario casi único para disfrutar de unos días de descanso en ambientes rurales. Te hemos propuesto ya alguna escapada en otoño, pero queremos ofrecerte alguna idea más, pensada para compartir con la familia.

Selva de Irati

La Selva de Irati está situada en el Pirineo Oriental navarro y es el segundo hayedo más grande de Europa después de la Selva Negra. Las hayas están cambiando las hojas y por eso presentan unos colores intensos que hacen que sea muy agradable pasear por las sendas que atraviesan este espacio natural. Ocupa una superficie de 17.000 hectáreas que sigue siendo un espacio libre de intervención humana. Esto hace que sea un lugar excepcional para contemplar la flora y la fauna, con presencia de zorros, jabalíes, corzos y petirrojos.

Monasterio de Piedra, una escapada familiar en otoño

Monasterio de Piedra

El Monasterio de Piedra es uno de los lugares más bonitos del interior de la provincia de Zaragoza. El espacio natural cuenta con una canalización del agua del río Piedra que forma muchas cascadas y lagos. El recorrido nos lleva por espacios muy curiosos, donde la naturaleza ha sido ligeramente modificada para crear un espacio en el que el agua es el principal argumento para disfrutar de este espacio. Además, se puede visitar el Monasterio de Piedra propiamente dicho, ocupado desde el siglo XIII por los monjes cistercenses.

Ciudad Encantada de Cuenca

La Ciudad Encantada de Cuenca es un espacio natural ubicado en esta provincia donde las formaciones rocosas han creado sorprendentes formas. Durante el recorrido se puede pasear entre estas formaciones rocosas, que adoptan unas formas muy curiosas a las que se ha puesto nombre según a los animales, árboles y otros objetos a los que recuerdan. El recorrido es de unos 3 kilómetros, circular y muy accesible para que los niños puedan disfrutar también de la aventura que supone descubrir este espacio.

Ciudad Encantada de Cuenca, escapada rural familiar

El bosque de Oma

Ubicado en el valle de Oma, en la localidad de Kortezubi, este bosque tiene una particularidad. Y es que ha sido pintado por el artista Agustín Ibarrola, que ha utilizado alguno de los árboles como lienzo para recrear figuras animales y humanas. Alguna de estas imágenes solo son reconocibles desde cierta distancia, ya que el pintor utilizó la perspectiva para completar alguna de las figuras. Es un lugar que transmite cierta magia natural y donde los niños pueden jugar a localizar y descubrir las formas pintadas en los troncos.

Fotos | Pixabay y Miguel Ángel García – Flickr