Guadalajara, una provincia para descubrir con facilidad

Guadalajara suele ser una provincia que se queda fuera de las rutas turísticas habituales, pero tiene muchas cosas que hay que descubrir. El turismo de interior puede llevarnos a conocer rincones que suelen pasar desapercibidos y que no suelen darse cita muchos turistas. Algo ideal para tener la oportunidad de ver esos lugares que se quedarán en la memoria durante mucho tiempo.

La ciudad

Guadalajara es una ciudad pequeña, que no tiene grandes monumentos, pero sí que es un lugar donde se puede disfrutar de interesantes visitas, callejear por su calles y disfrutar de la excelente gastronomía de Castilla La Mancha. En la ciudad se puede encontrar el Palacio del Infantado, un edificio renacentista que hay que visitar durante esos días que se pasará en la provincia de Guadalajara.

Se edificó a demanda del II Duque del Infantado en 1480, con funciones de palacio y fortaleza y las sucesivas restauraciones han permitido que se unan distintos estilos arquitectónicos, desde el gótico hasta el renacentista. Su fachada es muy característica y reconocible y detrás de ella se esconden rincones tan interesantes como el jardín, propio de monasterios destinados a la nobleza y los edificios de Al-Andalus.

El Patio de los Leones tiene una arquitectura basada en el gótico y muestra parte de esa riqueza monumental que predominaba en la ciudad. Actualmente todo el edificio está ocupado por el Museo de Guadalajara, que custodia los principales bienes patrimoniales, artísticos y arqueológicos del provincia. Un edificio para descubrir y pasear por sus estancias para conocer mejor el arte y el patrimonio de Guadalajara.

La provincia

La provincia también tiene muchos alicientes para moverse por ella y disfrutar de unos días diferentes. Uno de los puntos más interesantes para visitar es la cueva de los Casares, una gruta en la que hay muchos vestigios de épocas prehistóricas, incluyendo una interesante muestra de arte prehistórico. Esta formación geológica está ubicada en Riba de Saélices y se puede visitar, aunque resulta bastante complejo hacerlo.

Para ello hay que llamar al Museo de Molina de Aragón y comprobar que hay espacio para poder realizar la visita. En el mismo lugar se encuentra el yacimiento hispano musulmán de Los Casares.

Molina de Aragón es otro de los lugares que hay que visitar en la provincia de Guadalajara. El pueblo tiene una gran variedad de restos musulmanes, judíos y cristianos, que invitan a conocer la rica historia de la zona. En lo que respecta a la naturaleza, hay tres miradores en los que se puede admirar parajes que sorprenden por su belleza.

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Los miradores de la Alcarria, en Trijueque; el de Félix Rodríguez de la Fuente, en Pelgrina y el tercero, que no tiene nombre y que se esconde entre Villar de Cobeta y el Puente de San Pedro. En este último se puede admirar un tramo del Tajo muy agreste, con un cauce muy limpio y hoces verdes, repletas de vegetación.

El yacimiento de Recópolis, ubicado en Zorita de los Canes y el castillo de Torija, uno de los más emblemáticos de Guadalajara son otro de los alicientes para perderse por las carreteras de Guadalajara, una provincia española que enamora cuando la encuentras y que no debe dejar de visitarse durante las vacaciones.

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