La celebración de la Semana Santa en Hellín (Albacete)

La celebración de la Semana Santa en Hellín (Albacete)

Escrito por: slopez    4 marzo 2013     2 minutos

Por desgracia, no podemos dedicar post sobre la Semana Santa en España a todas las localidades que la pueblan, o no podríamos hablar de otra cosa. Sin embargo, si tenemos que relatar la celebración de la semana de pasión en algunos puntos del país, donde tienen sus propias peculiaridades.

Es el caso de la localidad albaceteña de Hellín, la segunda población de mayor número de habitantes de la provincia, sólo por detrás de la capital y ciudad de Albacete. Al igual que otros lugares, en Hellín también se congregan miles de personas para vivir la Semana Santa de manera especial. Es curioso que, a pesar de sus aproximadamente 35.000 habitantes, su número de hermandades y cofradías asciende a 29, llegando a presentar en procesión hasta 30 imágenes y grupos de esculturas. Esta Semana Santa en Hellín, que data del siglo XV, posee momentos muy especiales.

Comienza el Domingo de Resurrección, con la entrada de Jesús en Jerusalén, teniendo en la medianoche del Lunes Santo uno de los momentos más emocionantes, con la salida del Vía Crucis que recorre todo el Casco Histórico de la ciudad, con una visión de las procesiones de la etapa medieval.

La procesión del Cristo de la Preciosísima Sangre y la de María Santísima de las Penas, son lo más destacado del Martes Santo, mientras que el Miércoles Santo comienzan, a partir de las 3 de la tarde, la tradición que hace famoso al pueblo de Hellín: las populares tamboradas, finalizando con el paso de la Oración en el Huerto.

Las tamboradas reúnen a un sinfín de tamborileros que no dejan de tocar su instrumento (hasta 20.000 tambores retumban a lo largo de la Semana Santa, por lo que se considera a Hellín “la Ciudad del Tambor”), en especial en la noche del Jueves Santo. Desde la medianoche hasta el amanecer, los tambores redoblan por las calles de Hellín, formando parte de la procesión más larga de toda la semana: la Dolorosa de Hellín.

Las procesiones del Viernes Santo contrastan por su seriedad y silencio con la algarabía y el estruendo de los tambores en el Jueves Santo. El paso del Santo Entierro presenta solemnidad a la vez que belleza escultórica, destacando las imágenes de Nuestra Señora de la Soledad y el Cristo Yacente.

Los tambores vuelven a tener su protagonismo el Domingo de Resurrección, en la llamada Despedida del Tambor. Cuando se encuentran Nuestra Señora de los Dolores y el Cristo Resucitado, los tambores estallan para celebrar la Resurrección, realizando el último recorrido de la Semana Santa de Hellín.

Vía | spain.info
Foto | flickr-@pedmarfe


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