Albi y su vecino más ilustre: Toulouse – Lautrec

Albi y su vecino más ilustre: Toulouse – Lautrec

Escrito por: Xavi    15 mayo 2020     2 minutos

Albi es una ciudad francesa que es Patrimonio de la Humanidad y que es también conocida por ser donde nació uno famoso pintor del XIX: Toulouse - Lautrec.

La localidad de Albi, al sur de Francia, es conocida como «la ciudad roja», ya que la mayoría de sus edificios están construidos con ladrillo rojo, ladrillos elaborados con la arcilla del río Tarn, el que bordea la ciudad. Ahora, vamos a conocer un poco más esta pequeña pero encantadora ciudad francesa, que con unos 50 mil habitantes aproximadamente es la capital de la región de la Occitania.

Albi también es conocida como «la ciudad episcopal» porque esta localidad que fundaron los romanos tiene uno de los obispados más antiguos de Francia. En el skyline de la ciudad destaca la Catedral de Santa Cecilia, una catedral fortificada que está considerada como uno de los mejores monumentos góticos de Francia y que presume de una enorme cantidad de obras de arte del periodo del renacimiento. Junto a ella está el palacio episcopal, llamado Palacio de la Berbie, que demuestra tanto en sus salas como en sus jardines el poderío de la sede episcopal durante aquellos siglos.

A Albi se llega cruzando un puente sobre el río Tarn, del que dicen que es de los más antiguos de Francia en uso. Todo el casco histórico, conocido como el barrio de la Madeleine, presenta esa tonalidad roja y merece mucho perderse por sus callejuelas medievales y descubrir por qué la ciudad y su casco viejo se ganaron el calificativo de Patrimonio de la Humanidad en el año 2010.

El pintor Toulouse – Lautrec, el vecino más ilustre de Albi

El Museo Toulouse - Laoutrec es uno de los principales reclamos de Albi

Hablar de Albi supone irremediablemente hablar de un famoso pintor del siglo XIX: Henri de Toulouse – Lautrec. Artista catalogado principalmente como postimpresionista, nació en el año 1864 en el seno de una familia bastante pudiente y falleció joven, con apenas 37 años, en una localidad llamada Saint Andre du Bois.

Con problemas de salud durante su vida, Toulose – Lautrec se marchó a París para, con el apoyo de amigos pintores de la familia, desarrollar su carrera como pintor. Si bien, en vida, sus cuadros que retrataban la vida parisina del siglo XIX, especialmente la vida nocturna, no tuvieron mucho éxito aunque pudo ganarse la vida principalmente como cartelista. El éxito le iba a llegar, como a muchos otros pintores «malditos», casi veinte años después de su muerte, cuando su madre, aconsejado por un marchante de arte, empezó a exponer sus obras.

Así, la mayor colección de obras de Toulouse – Lautrec se encuentra en Albi, dentro del museo que lleva su nombre. Entre pinturas y cartelería, el museo que encontraréis dentro del mismísimo Palacio de la Berbie alberga más de mil obras de este pintor, que si no conoces bien seguro te encantará en cuanto veas alguna de sus obras.

Foto 1 | Flickr – Caroline Lena Becker
Foto 2 | Flickr – Ricardo Ramirez Gisbert


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