Con la llegada de la primavera es una idea planifaciar vacaciones y escapadas a lo largo y ancho de Europa para perderse unos días en alguna de las ciudades más turísticas. Esto, antes de la llegada del verano, puede llegar a convertirse en una buena opción a la visita en el verano, cuando todas estas ciudades está más masificadas y hay demasiados turistas paseando por sus calles y ocupando sus atracciones turísticas.
Visitar París en primavera es una de las opciones más interesantes. Ya ha pasado el mal tiempo y el frío es un lejano recuerdo, pero las temperaturas no son todo lo altas que se registran en verano, por lo que se puede pasear por la ciudad sin problemas. Te vamos a dar cinco motivos por los que se debe viajar a París en primavera, disfrutando de todo lo que la ciudad del Sena puede ofrecer.
Una buena excusa para viajar en primavera es que los días son más largos y se puede disfrutar durante más tiempo de los paseos por las calles de la ciudad disfrutando de la luz del sol. Esto permite que podamos apreciar mucho mejor la arquitectura de París y sentirnos mucho más a gusto paseando por ellas, sin el húmedo frío que azota la capital francesa durante el invierno.
En primavera los horarios de los principales monumentos y las atracciones turísticas tienen un horario más amplio. Esto quiere decir que podemos planificar las visitas con más margen para hacer dos o tres cosas cada día. Hay más oportunidades de visitar museos y conocer más sobre la historia y la cultura que se esconde en París, lo que siempre es mejor que ir con prisas y sin tiempo de visitar los lugares más interesantes.
Las zonas verdes de París han retomado su color natural y la llegada de la primavera llena los jardines y parques de flores y las plantas recuperan su esplendor. El color apagado del invierno pasa al olvido y se puede dejar uno o dos momentos para pasear por los jardines de las Tullerías, los Campos de Marte o los Jardines de Luxemburgo.
Durante la primavera se celebran varias fiestas en la ciudad de París, Uno de los más populares es el Festival de la Música, que se celebra a las puertas del verano, el 21 de junio. En esta fiesta París se llena de músicos callejeros y conciertos improvisados en muchos locales que no suelen ofrecer música en vivo. Además, hay pequeñas celebraciones en parques y jardines de París durante los meses de abril y mayo. Una buena cantidad de propuestas que hace que visitar París en primavera sea una excelente idea para disfrutar del buen tiempo y de la capital de Francia.
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