Qué ver en Josselin, bonito pueblo de la Bretaña francesa

Hoy vamos a conocer uno de los pueblos más bonitos de la región francesa de la Bretaña: Josselin. Y lo vamos a hacer de una forma simple y práctica, señalando cuales son sus principales monumentos y lugares de interés.

Basílica de Notre-Dame du Roncier

Dice la historia que la estatua de una virgen curó la ceguera de la hija del campesino que encontró casualmente esa estatua. La noticia de este milagro, que data del siglo IX, convirtió al lugar en un centro de peregrinación, y ahí tiene su origen la Basílica de Notre-Dame du Roncier, que se puede traducir como Nuestra Señora del Zarzal.

De la Basílica original no queda casi nada, ni siquiera la famosa virgen, pues la estatua fue destruida durante la Revolución Francesa. Así, el templo que vemos hoy es una construcción del siglo XV y que se extendió por tres siglos más. Subir a las torres de esta iglesia y disfrutar de las vistas que ofrece es de lo más recomendable, aunque cueste lo suyo subir tantas escaleras.

Chateau de Josselin

Aunque la peregrinación ya existía de antes, el pueblo de Josselin no nace hasta que no se construye el castillo, alrededor del siglo XI, que se levanta precisamente para defender y controlar estas tierras en las que, con tanto peregrino, empieza a moverse bastante dinero. De hecho, el nombre del pueblo es el del hijo del vizconde de Rohan que ordena la construcción del castillo.

Una edificación a los pies del río Oust, que sigue en poder de la misma familia y que ha cambiado bastante a lo largo de los siglos. Por ejemplo, cuando el famoso Cardenal Richelieu ordenó la demolición de varias torres. Aunque el castillo está en manos privadas y sigue utilizándose como residencia, hay partes del mismo que se abren para las visitas turísticas.

Barrio de Saint-Croix

La parte más antigua de la ciudad lo conforma el llamado barrio de Saint-Crox, cuyo nombre deriva de una ermita cercana. En este lugar la gran mayoría de construcciones son casas y palacetes con muchos años de antigüedad, algunos casi tantos como la misma ciudad, por lo que merece la pena callejear y perderse un poco por el mismo.

La mayoría de las casas fueron restauradas durante el 2006, cuando se le dio un gran lavado de cara a todo el barrio. Hay que señalar que el resto del pueblo mantiene en parte el mismo estilo, con casas de dos o tres plantas como mucho y decoradas como si hubieran sido construidos durante la época medieval.

Foto | Flickr – Muffin

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