Masada, formando parte del desierto de Judea

Escrito por: slopez    12 marzo 2013     3 minutos

En el desierto de Judea podemos encontrar, cercano a la costa sudoccidental del Mar Muerto, un conjunto de palacios y fortalezas sobre una montaña aislada del mismo desierto. Un lugar que resulta emblemático para la historia de Israel, al haber formado parte de ciertos conflictos durante algunos años. Un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2001.Nos estamos refiriendo a la zona de Masada.

Expresando una gran belleza y con unas vistas magníficas al Mar Muerto, Masada recoge parte de la historia de Israel, desde la época de Herodes el Grande, que mandó construir un palacio de estilo clásico románico, hasta el siglo VII y la etapa de las Cruzadas, tras lo cual, Masada cayó en el olvido.

Fue a partir del siglo XIX cuando, a través de diferentes excavaciones arqueológicas, se descubrió el valor histórico que Masada tenía en sus entrañas. Las más importantes se produjeron a mediados de la década de los sesenta (ya en el siglo XX), comenzando a dar forma al Masada que se conoce actualmente y que fue completado con otras incursiones en la década de los noventa.

Entre los diferentes lugares que podemos apreciar en Masada, tenemos, en primer lugar, el Palacio de Herodes. Ubicado en el norte de la meseta donde se encuentra Masada, este palacio es el núcleo principal de todos los edificios del lugar. Dentro del palacio se aprecian otras edificaciones como un edificio de baños, almacenes, un edificio administrativo, la residencia del comandante del ejército romano, con sus correspondientes cuarteles, y los aposentos reales, que se dividían en tres terrazas.

En el centro del palacio se encontraba el edificio de baños. Usado fundamentalmente como estancia para baños de vapor o caldarium, en ella podemos apreciar fragmentos de una bañera tallada en cuarzo, que se alimentaba de agua a través de unas tuberías de plomo que llegaban desde el exterior, y una bañera usada para baños de agua caliente. Otras salas incluidas eran el tepidarium (estancia de ambiente templado con decoración mural en frescos), el frigidarium (con una piscina de agua fría) y el apodyterium, decorado con pinturas murales y, en su techo, con pinturas de estilo geométrico y floral.

Dentro de Masada, también es obligado señalar otras edificaciones como son las Celdas de los Monjes Bizantinos, un falso Columbarium (lugar destinado a la cría de palomas en la época romana), un Taller de Mosaicos de estilo bizantino, el Salón del Trono de Herodes, el Tesoro de siclos de plata o diferentes mosaicos de colores y salas con pergaminos.

Se puede acceder por diferentes rutas a la zona de Masada. Una de ellas nos permite llegar a la zona occidental de la fortaleza y otras dos, a la zona oriental. Además, el lugar está enfocado al turismo donde, no sólo se pueden apreciar las ruinas de Masada, sino que también encontramos un hotel, un museo, restaurantes y tiendas para adquirir un recuerdo de nuestro paso por Masada.

Vía | wikipedia
Foto | flickr-Seetheholyland.net


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