Las 6 propuestas para disfrutar de un verano relajado

Cuando pensamos en Europa en verano, es fácil imaginar las playas repletas de la Costa Amalfitana, los callejones abarrotados de Barcelona o los canales concurridos de Ámsterdam. Pero más allá de los grandes clásicos, el continente guarda rincones menos conocidos, perfectos para quienes buscan tranquilidad, autenticidad y belleza sin aglomeraciones.

Situado en la provincia de Teruel, Albarracín parece detenido en el tiempo. Este pequeño pueblo de calles empedradas y casas rojizas encaramadas sobre un barranco ofrece una de las estampas más bellas de España. Es interesante para disfrutar con el casco antiguo, sus murallas y las mejores vistas.

Mientras el cercano Lago Bled se ha convertido en una postal turística muy popular, el Lago Bohinj se mantiene más tranquilo y auténtico. Ubicado en el Parque Nacional del Triglav, es el mayor lago natural de Eslovenia. Es interesante disfrutar de un paseo en kayak, además de hacer caminatas por los alrededores y conocer diferentes pueblos de la zona. Es una excelente opción para los amantes de la montaña.

A orillas del río Neretva, Mostar es una ciudad pequeña pero cargada de historia. Aunque su famoso puente de piedra empieza a ganar notoriedad, sigue siendo uno de los destinos más subestimados del sudeste europeo. Es ideal para dar paseos por el puente viejo o Stari Most, además de poder descubrir sus diferentes bazares, mezquitas y casas con mucha historia.

Mientras las Cícladas y Santorini están a rebosar en verano, Ikaria permanece como un secreto bien guardado del mar Egeo. Famosa por la longevidad de sus habitantes, esta isla invita a vivir sin prisas. Te puedes bañar en las playas tranquilas de la zona, descubrir paisajes llenos de viñedos y algunos pueblos.

Letonia guarda joyas escondidas como Kuldīga, una pequeña ciudad con aire de cuento. Su centro histórico de casas de madera y calles adoquinadas es uno de los mejor conservados del país. Además de relajarse paseando por las calles más turísticas, es interesante conocer el puente de ladrillo, además de Venta Rapid, que es la cascada más ancha de Europa.

En el noroeste de Eslovenia, cerca de los Alpes Julianos, el Valle del río Soča es uno de los secretos mejor guardados para los amantes de la naturaleza y la aventura. Su río, de un color turquesa casi irreal, serpentea entre montañas y bosques, ofreciendo un paisaje espectacular y actividades al aire libre.

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