En Marrakech es interesante descubrir algunas zonas verdes para disfrutar en vacaciones. Uno de ellos se encuentra en el Jardín del Riad Enija, que es una de las zonas verdes para dar un paseo y disfrutar de un alojamiento en un establecimiento tradicional que mantiene el diseño clásico, a unos 10 minutos del Parque Lalla Hasna.
En la mágica ciudad de Tetuán o "la blanca" por el color de sus casas, encontramos un encantador hotel donde poder alojarnos. Como no podía ser de otra manera su nombre es Blanco Riad. Está situado en la calle Zankat Zawiya Kadiria, justo en el centro de la medina por lo que disfrutar de sus zocos y sus sinuosas calles no nos costará nada. El Blanco Riad es una antigua casa del siglo XVIII totalmente reformada. Desde fuera tan solo veremos una sencilla fachada pero una vez traspasemos su puerta de entrada la belleza de sus estancias perfectamente decoradas nos parecerá espectacular.
Elegir alojamiento en Marrakech será uno de los principales dilemas con los que tendrás que enfrentarte cuando prepares tu viaje a Marruecos. Pero no por la falta de ellos sino por todo lo contrario. en esta ciudad imperial donde las calles están repletas de vida la oferta hotelera o más bien la oferta de riads, es grandísima y la mayoría de ellos cumplen con las expectativas del viajero. Simplemente tendrás que tener claro qué es lo que buscas: lujo, tranquilidad, buena ubicación, servicio excelente, encanto...etc
Marrakech es una ciudad que enamora todos nuestros sentidos y que nos sumerge en un sinfín de sensaciones. Elegir un hotel no va a ser nada complicado en una ciudad con tanta variedad de ofertas. Para todos los bolsillos y para todos los gustos, Marrakech tendrá el hotel adecuado a cada visitante. Sin embargo si quieres embarcarte en una experiencia de lujo y tu economía lo permite puedes elegir el Hotel Riad Dar Ayniwen.
En la medina de Fez nuestros sentidos estarán a flor de piel ante tantos olores, colores, ruidos y gentío. Toda una experiencia deliciosa que no te debes perder. Sin embargo, nuestro cuerpo necesitará un merecido descanso tras una larga jornada por las laberínticas callejuelas de la ciudad. Encontrar la adecuada paz y tranquilidad es posible dentro de la medina si nos alojamos en el "Palais Amani". Un hotel/riad completamente reformado donde el trato cercano, el servicio amable, la limpieza y la buena comida forman el conjunto perfecto.
Uno de los encantos de Marrakech es el trasiego de gentes paseando por las calles de su medina. Respirar el ambiente de sus zocos y sus bazares es una de las actividades imprescindibles en una visita a Marruecos. Sin embargo, elegir un buen alojamiento es igual de relevante para garantizar un buen descanso y hacer que tu paso por Marruecos se convierta en una maravillosa experiencia.
En la medina de Fez disfrutaremos paseando entre sus estrechas calles, visitando las fábricas de cuero o contemplando los trabajos artesanales de los tenderos. Pero después de todo el día entre tumultos y algarabías podemos darnos el lujo de descansar entre los muros de un verdadero riad donde el agua y las plantas y árboles envuelven al viajero.
No hago otra cosa que buscar opiniones y opiniones sobre este hotel de Marrakech ya que según lo que leo cada vez me parece más que ha salido de un cuento de hadas o mejor dicho, de príncipes árabes. De hecho, parece ser que fue un "pedido" del rey Ahdmed Ben Abdallah. Según la historia el rey le regaló a uno de sus hijos un jardín donde a día de hoy se levanta el hotel La Mamounia y más tarde mandó uno para su otro hijo ciego, de ahí que este riad sea tan delicado en sus adornos y edificios. Toda una muestra de sensibilidad tanto para el sentido de la vista como del tacto.