¿Cuáles son los mejores mercados flotantes en Bangkok?

Bangkok, famosa por su incesante bullicio, sus templos dorados y su gastronomía, guarda entre sus mayores atractivos una experiencia que todo viajero debería tener: conocer los mercados flotantes. Estos espacios, donde el comercio se mueve de forma literal sobre el agua, son una forma visualmente fascinante de aproximarse a la vida tradicional tailandesa.

Sin embargo, al salir de las rutas más transitadas, conviene no olvidar que viajar a Tailandia con seguro proporciona tranquilidad ante eventuales contratiempos. Esto es particularmente cierto en áreas remotas, donde el acceso a servicios médicos o a traslados fiables puede ser menos sencillo de lo que aparenta.

Los mercados flotantes más famosos

Damnoen Saduak es, sin discusión, el mercado flotante más reconocido de Tailandia. Su fama ha atraído mucho turismo en los últimos años, un hecho que, si bien ha alterado algo su atmósfera original, no le ha restado atractivo visual.

A primera hora de la mañana decenas de canoas de madera, rebosantes de mangos, piñas, orquídeas frescas, recuerdos artesanales y platos recién cocinados, navegan lentamente por los canales. Aquellos que se atreven a levantarse al amanecer pueden escapar de las multitudes posteriores, respirar el aire fresco del alba y admirar cómo los comerciantes maniobran con destreza entre turistas y curiosos.

Un par de horas al suroeste de Bangkok se encuentra Amphawa, un mercado menos turístico y con un ambiente más relajado.

Durante el fin de semana, las pequeñas barcas se alinean en el agua y encienden brasas para preparar mariscos recién capturados; el aroma invita a detenerse un instante. Cuando el sol comienza a ponerse, las familias salen a pasear y los turistas pueden dar paseos en barco para observar las luciérnagas en los árboles, a orillas del canal.

Si prefieres una alternativa más íntima y menos abarrotada, el mercado de Taling Chan puede ser lo que estás buscando. Localizado a las afueras de Bangkok, este pequeño enclave reúne un modesto mercado flotante con una extensa fila de puestos en tierra firme. No tiene los mismos colores de postal que Damnoen Saduak o Amphawa, pero precisamente por eso logra mantener un aire más sereno y auténtico. Durante los fines de semana el lugar se torna perfecto para degustar platos tailandeses en un ambiente relajado, ofreciendo al mismo tiempo la opción de subir a un bote y deslizarse por los canales cercanos.

Recomendaciones prácticas antes de visitar los mercados flotantes

Antes de embarcarse en una ruta por los célebres mercados flotantes de Tailandia, resulta conveniente prestar atención a unas cuantas recomendaciones prácticas.

Si bien es probable que en las áreas más frecuentadas se encuentren personas que hablen algo de inglés, el idioma oficial del país es el tailandés; por este motivo, conocer unas pocas frases sencillas puede facilitar considerablemente la interacción en puestos menos turísticos.

En cuanto a la salud, el binomio calor-humedad puede ser implacable, por lo que hidratarse con regularidad, emplear protector solar y elegir con cuidado la comida callejera —que, aunque sea exquisita, no siempre responde a las estrictas normas de limpieza esperadas por el viajero occidental— son medidas de sentido común.

Cómo llegar a los mercados flotantes

En cuanto a los desplazamientos, Bangkok y sus alrededores ofrecen una mezcla sorprendente de opciones que, al principio, pueden parecer un pequeño laberinto.

Para acceder a ciertos mercados, como Damnoen Saduak o Amphawa, generalmente se necesita combinar autobuses, taxis y, en ocasiones, furgonetas o servicios de transporte privado. Estas conexiones añaden un matiz de aventura al trayecto y permite vislumbrar otros ángulos de la vida tailandesa que a menudo escapan a los folletos turísticos.

Por este motivo, y dado que los imprevistos pueden surgir en cualquier momento, viajar con un seguro que cubra accidentes, enfermedades o la pérdida de documentos deja de ser un lujo para convertirse en una recomendación práctica y necesaria.

Los visitantes que dispongan de unas horas extra y deseen explorar sin prisa pueden trazar una excursión de fin de semana que empiece en la bulliciosa mañana del Damnoen Saduak, de ahí avance a Taling Chan y acabe la jornada en Amphawa.

El origen de los mercados flotantes

Los mercados flotantes tailandeses no son únicamente paradas fotográficas para viajeros; son vestigios en funcionamiento de una cultura que ha vivido en y a través del agua durante siglos. En el pasado, los canales de Bangkok, alguna vez apodados “la Venecia del Este”, funcionaban como las arterias principales de la ciudad y, por tanto, los mercados emergieron allí de manera orgánica, coordinando la compra, la venta y los rituales diarios.

Al final, los mercados flotantes de Bangkok ofrecen más que simples oportunidades de compra. Son una ventana a la cultura tailandesa, un viaje casi nostálgico al pasado y un recordatorio de que, en ciertos lugares del mundo, el comercio y la vida misma todavía discurren sobre el agua. Si se planifica la visita con antelación y se toman precauciones para evitar imprevistos, la experiencia se convierte en una de las más genuinas que el sudeste asiático puede ofrecer al visitante.

Foto | envato.com

Tailandia Bangkok Lugares de interés