Un paseo romántico por Sintra para celebrar la llegada del otoño

La llegada del otoño hace que pensemos en los viajes de una manera diferente. Posiblemente, sea el momento de viajar en pareja y visitar lugares que son muy atractivos y que invitan a largos paseos románticos. Por ejemplo, podemos elegir una de las ciudades más elegantes y sugerentes de Portugal, Sintra. A solo media hora de Lisboa, esta ciudad tiene una gran cantidad de palacios y castillos por los que es ideal realizar uno de estos paseos o recorridos románticos.

Podemos comenzar visitando el Palacio Nacional de Sintra, que se puede ver desde varios puntos de la ciudad gracias a sus reconocibles chimeneas. Los patios a cielo abierto, sus ventanas de arco peraltado y los azulejos geométricos son parte de su encanto. Fue construido a mitad del siglo XVI por los monarcas lusos y mantiene parte de sus características de esa época.

La visita romántica a Sintra continúa con la visita al Palacio da Pena. No se encuentra en la ciudad, sino en la sierra que la rodea. Es el máximo exponente del romanticismo portugués del siglo XIX. Los tonos amarillos y rojos se combinan con el verde de la vegetación, creando un contraste al que también se une el azul del cielo. Se trata de una imagen icónica de Sintra y una de las que nunca faltan por la variedad de colores y la fuerza de la imagen. A su alrededor se encuentra el Parque da Pena, que también está construido siguiendo las normas del Romanticismo, con caminos, bancos de piedra y pequeños jardines compuestos por plantas de todo el mundo.

El Castillo de los Moros se encuentra cerca del Palacio da Pena y es el segundo en importancia tras el Castillo de San Jorge en Lisboa. Fue construido por los árabes y conquistado por el rey Alfonso Henriques y está considerado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Desde él se puede obtener una impresionante imagen del oceáno Atlántico y los palacios de Sintra y da Pena.

Continuando con esta ruta, llegamos al Palacio Nacional de Queluz. Destaca por la combinación de los estilos barroco, rococó y neoclásico, que recogen el estilo de vida de la corte lusa durante los siglos XVIII y XIX. Alrededor del edificio encontramos varias zonas verdes, con estatuas de piedra y plomo que representan figuras de la mitología clásica.

A cuatro kilómetros de Sintra se encuentra el Palacio de Monserrate. La inspiración de una arquitectura gótica, india y mudéjar hace que se trate de una construcción remarcable y destacable entre tantos edificios impresionantes. El parque en el que se levanta es uno de los más interesantes de Portugal, gracias a sus ricos jardines botánicos.

La visita a la Quinta da Regaleira es obligada, para descubrir no solo el palacio del mismo nombre, sino también a la torre octogonal, la fachada de la Capela Santíssima Trindade y el pozo iniciático, una galería circular en forma de espiral con una profundidad de 27 metros, que es uno de los lugares más fotografiados de Sintra. Los jardines con grutas, lagos y estatuas forman parte de un paisaje que nos tenemos que llevar en el recuerdo.

Por último, el Palacio Nacional de Mafra representa lo que significa ‘Obra de Arte Total’, con una colección de edificios que aúnan arquitectura, escultura, pintura, música, libros, textos, etc. En 2017 se celebran los 300 del inicio de las obras que lo pusieron en pie y en él se ofrecen actividades culturales para todos los gustos y visitantes. Rincones mágicos que esperan a sus visitantes para ofrecerles una estancia inolvidable.

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