La Mezquita Sagrada de La Meca

La Meca es una de las ciudades más grandes e importantes de Arabia Saudí y la ciudad más importante de la religión musulmana. En ella se dice que nació Mahoma, el profeta de esta fe, y a ella debe acudir todo musulmán al menos una vez en la vida, realizando una peregrinación que se conoce como hajj y que resulta uno de los pilares fundamentales del Islam.

La Mezquita Sagrada de La Meca es uno de los lugares más visitados del mundo

El lugar central de esta peregrinación es Masjid al-Haram, lo que podríamos traducir como la Mezquita Sagrada. Esta es la principal mezquita de la ciudad de La Meca y por tanto la principal mezquita de toda la religión musulmana, un lugar de culto, sagrado desde nada menos que el siglo séptimo y que ha ido evolucionando muchísimo a lo largo de su historia.

Conforme iba aumentando el número de fieles que se congregaba en la mezquita, habitualmente durante el mes de septiembre (que más o menos coincide con el mes l-hiyya del calendario musulmán), los distintos califas y reyes de La Meca fueron aumentando de tamaño la Mezquita Sagrada. La última gran reforma se realizó por orden del Rey Fahd, en la década de los noventa, preparando el recinto para acoger a más de trescientas mil personas a la vez, sólo en su interior.

Así pues, la mezquita la conforman un conjunto importante terrazas y sobre todo de explanadas, tanto dentro como fuera del recinto, porque los días que dura el Hajj llegan millones de personas a la ciudad. Algunas de esas personas se dejan los ahorros de toda una vida para cumplir con este rito sagrado, para cumplir con el ritual de rodear la Kaaba.

Los musulmanes deben besar la Piedra Negra, una de las reliquias de su religión

La Kaaba es el lugar más importante de la Mezquita Sagrada, la «casa de Dios», el lugar al que todos los musulmanes se orientan, desde cualquier parte del mundo, para rezar. Es un sencillo monumento, de forma cúbica (que eso es lo que significa Kaaba, cubo), que guarda la Piedra Negra, todo cubierto por un manto de seda negra decorada con oro y que los musulmanes deben rodear hasta siete veces.

Mientras que todo musulmán debe visitar La Meca, para el resto de personas el acceso es prácticamente imposible. Arabia Saudí es un país bastante cerrado en torno al turismo y bastante celoso en torno a su Mezquita Sagrada, rodeada de controles policiales que impiden el acceso a todo aquel que no acredite su condición de musulmán, ya de sea de nacimiento o converso.

Foto | Wikimedia Commons – Mardetanha

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