La estatúa de Everardt Serclaes, en Bruselas

Uno de los ciudadanos más ilustres y más queridos de la historia de la ciudad de Bruselas fue Everard’t Serclaes. Tanto, que tiene una de las estatuas más famosas de la ciudad, una figura en bronce, o más bien un relieve, en una pared de la calle Charles Bul, justo donde ésta desemboca en la Grand Place.

¿Quién era este señor y qué hizo como para merecer un monumento en un lugar tan indicado? Pues Everard’t Sercales pasará a la historia como uno de los líderes de la liberación de Bruselas.

Os pongo en el contexto histórico. Allá por el siglo XIV, a la muerte del Duque de Brabante, se produce un problema sucesorio que acaba con el Conde de Flandes haciéndose con el control de Bruselas, de forma ilegal. Entonces, liderados por Everard’t, un grupo de fieles patriotas asaltan la ciudad, escalando sus muros y la reconquistan, devolviéndola a los legítimos herederos del Duque de Brabante.

Por este hecho, Everard’t se volvió un personaje tan querido entre el pueblo que fue nombrado durante varios años concejal de la ciudad. Precisamente, la popularidad fue lo que acabó con él porque al oponerse a unas medidas, y teniendo a casi todo el pueblo de su parte, se convirtió en alguien tan peligroso para el gobierno que acabó siendo asesinado, a sangre fría.

Hoy día, la estatua de Everard’t Sercales es un punto de reunión para los turistas que visitan Bruselas, porque siempre encontrarás un buen puñado de ellos allí, y en especial para los supersticiosos. Y es que el tocar el brazo de esta obra de arte echa por el artista flamenco Julien Dillens dicen que da suerte, y muchas cosas más.

Hay quien dice que según como se toca, te ayuda a conseguir pareja o te ayuda a separarte de ella. Pero a mí me gusta más la versión que dice que si rozas su brazo volverás a Bruselas. Y quién se resiste a probar fortuna con tal de visitar esta hermosa ciudad otra vez …

Foto | Wikimedia Commons – Viktor Hauk

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