La Casa del Papa, en Utrecht

La Casa del Papa, en Utrecht

Escrito por: Xavi    14 agosto 2014     2 minutos

Un país en su mayoría de religión protestante tuvo, en un momento determinado de la historia, al máximo representante de la iglesia católica. Adrian Florenzs, al que la historia recordará como Adriano VI, tiene el honor de ser hasta la fecha el único Papa nacido en tierras holandesas.

La vida de este holandés era la de un clérigo sencillo hasta que en su camino se cruzaron los españoles. Nombrado mentor del infante Don Carlos, cuando éste ascendió al trono definitivamente aumentó el poder de Adrian, que pasó a ser obispo y más tarde inquisidor del reino.

Con más poder, aumentó su poderío económico y, con ello, los gustos por la sencillez se fueron. Así, alrededor de 1517 decidió construirse una fantástica residencia en su localidad natal, Utrecht. Sin embargo, nunca llegó a vivir allí, pues Carlos I lo nombró regente de España, para que el pudiera estar tranquilamente donde le diera gana dentro de su vasto imperio, y luego fue Papa.

El papado de Adriano VI apenas duró un año, aunque esa casa que se construyó en Utrecht todavía se mantiene en pie. Considerada como el segundo monumento más antiguo de esta ciudad holandesa, es una auténtica joya, especialmente su interior. Las principales salas de este palacio se pueden alquilar para celebrar eventos.

Hay, además, una historia curiosa sobre la Paushuize, que así se llama esta casa en neerlandés. Una historia que dice que está embrujada y que allí reside el espíritu de Hortensia de Beauharnais, esposa de Luis de Bonaparte y reina de Holanda, si bien no hay reseñas históricas de que viviera allí, y mucho menos de que muriera en este lugar.

Web oficial | Paushuize
Foto | Wikimedia Commons – China Crisis


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