Foodie: una nueva tendencia gastronómica

Quienes forman parte de los foodies integran un nuevo segmento de mercado, se trata de una nueva tribu que marca tendencia en todo el mundo y se expande cada vez más por las redes sociales. Son amateurs que se apasionan por la cocina y por el mundo gourmet.

Se dedican a recorrer los restaurantes y los bodegones de moda y los que son poco conocidos con el fin de probar nuevos sabores y texturas. Uno de los lugares de reunión es en la red Instagram, donde se pueden ver muchas imágenes, retocadas o no, donde se muestran los mejores manjares.

Para ellos comer no es sólo alimentarse sino que generan de su experiencia increíble, una forma de relacionarse. Van a ferias, lugares escondidos, sugieren establecimientos y los más sabrosos platos.

Los foodies se dedican a recorrer los restaurantes y los bodegones de moda y, también, los que son poco conocidos con el fin de probar nuevos sabores y texturas.

Además de comida se dedican a la degustación de vinos, destilados y cócteles, sabiendo combinarlos con los platos que los acompañan. Sin lugar a dudas son los verdaderos conocedores de las tendencias gastronómicas mundiales.

En la actualidad se encuentran marcando una nueva tendencia, la de visitar establecimientos en donde se cocinan las sobras y se paga a voluntad. Si bien no es algo posible de realizar en sitios con precios prohibitivos los lugares habilitados son muy buenos y dignos de recomendar.

Un claro ejemplo de esta tendencia es el establecimiento Wasted de Greenwich Village, un sitio en Nueva York que se dedicó desde el año pasado en un interesante proyecto para evitar el desperdicio de alimentos. De esta iniciativa participan más de 20 chefs invitados que cocinan subproductos del sistema alimentario.

Cocinar este tipo de alimento obliga a los expertos a ser muy creativos. Son los consumidores los que deben aceptar e incorporar este cambio a su estilo de vida y los foodies son, muchas veces, los encargados de su divulgación. Cabe destacar que los resultados de esta nueva cocina son muy buenos, ya que se emplean a usar los ingredientes con una gran experiencia.

Este restaurante no es el único que se sumo al consumo responsable de los alimentos, ya son varios los negocios, recomendados por los foodies, que buscan reducir los desperdicios para hacer un bien social. A continuación nos referiremos a otros establecimientos involucrados en el proyecto.

Rub & Stub

Una casa de cultura ubicada en Copenhague que, a partir del año 2013, se convirtió en un sitio dedicado a la elaboración de menúes con comida sobrante. En el lugar trabajan más de 100 voluntarios. Se trata de un trabajo que no tiene fines de lucro, en el que participan cooperativas, tiendas locales, bancos de alimentos, agricultores.

La carta siempre está formada por una opción vegetariana. Vale la pena asistir, para ello realizar una reserva en su web. Los lunes se mantiene cerrado.

Freegan Pony

Un sitio vegetariano con un claro estilo vintage. Uno de los ingredientes más usados en este sitio es el tomate. Además de reciclar los ingredientes, el lugar también está dedicado a recuperar objetos para darle una nueva vida.

El lugar es un sótano que pertenece a la alcaldía de París, un sitio que podría ser desalojado. Por eso solo abre las pertas de viernes a lunes por la noche. Una de sus fundadoras, Gilia Bataille, señala: “Los ingredientes vienen del mercado mayorista de Rungis, vamos dos veces a la semana con nuestro camión y ya todos nos conocen. No es diferente cocinar alimentos a punto de caducar, pero su clasificación lleva más tiempo y algunos tienen que ser tratados con más cuidado. El sitio se encuentra en Place Auguste Baron, 75019 París.

Vía | Hotelga
Foto | Flickr – Vardeman

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