Bucea en Chipre y descubre entre otros los restos del Zenobia

Hoy os voy a contar la historia de un barco, un barco llamado Zenobia, igual que aquella famosa reina de Palmira. Un barco al que también se le conoce como el «Titanic del Mediterráneo», porque su historia, si bien no tan popular como la del barco que zarpó de Southampton y que chocó con un iceberg, y del que tantas películas se han hecho, es en parte similar, aunque sin las numerosas pérdidas humanas y por tanto menos trágica.

El Zenobia era un barco sueco, construido en los prestigios astilleros de Malmo, y que se fabricó para cubrir la línea de transporte entre Grecia y Siria (de ahí el nombre de una princesa de una antigua región Siria). En su momento, se vendió como una joya de la ingeniería, un barco que iba a cargar más y que iba a gastar menos y necesitar menos tripulación y mantenimiento. Pero a la vista quedó que algo no se hizo bien, pues el viaje inaugural terminó en desastre.

Partiendo desde aguas suecas, el barco llegó hasta aguas mediterráneas y, tras varias vicisitudes, terminó hundiéndose en la bahía de Larnaca, una ciudad de Chipre. Cargado con algo más de un centenar de camiones, las pérdidas económicas fueron millonarias. Si bien, curiosamente, hoy este barco, o mejor dicho sus restos, son uno de los principales atractivos turísticos de este pequeño país mediterráneo.

Y es que, debido a su localización, el Zenobia está considerado como uno de los mejores pecios para bucear, un top diez de este tipo de lugares a nivel mundial. Por su situación, bastante accesible y cercana a la costa y no a mucha profundidad, es un sitio al que pueden acceder buceadores de todos los niveles. Es decir, que no hace falta ser un experto en la materia aunque evidentemente hay que tener unas nociones básicas y una experiencia previa en estas cosas.

Si viajas a Larnaca o preveyendo un futuro viaje, hay varias empresas que ofrecen entre sus servicios la excursión al Zenobia, con inmersión incluida. Estas excursiones se realizan en barco, normalmente incluyen dos inmersiones y otros servicios extra como comida, y se suelen hacer en grupos. Los precios de estas excursiones varían según el número de inmersiones y de extras que se añadan, pero hay que señalar que no son económicos, por lo que recomendamos un verdadero interés o pasión por el tema del buceo antes de meterse en un gasto así.

A apenas unos metros del Zenobia se puede encontrar otro pecio, un pequeño pesquero llamado Alexandria. Y muchos otros barcos hundidos, de mayor o menor tamaño, tanto en la bahía de Larnaca como en otros puntos de la costa de Chipre. De ahí que, dentro del turismo que viaja hasta esta isla, los buceadores sean uno de los principales activos económicos, tanto por cantidad de sitios como por calidad, añadido a las aguas cálidas (lógicamente sobre todo en primavera y verano) y a la buena visibilidad de las mismas.

Fotos | Flickr – Dronepicr

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