A finales de 2015, conocíamos que el futbolista Cristiano Ronaldo iba a hacer una incursión en el mundo de los hoteles. Con la apertura de estos establecimientos bajo la marca CR7, que ya vemos en productos tan dispares como calzoncillos, zapatiilas, colonias o bebidas, uno de los deportistas mejores pagados del mundo se embarcaba en una apasionante y a la vez arriesgada aventura empresarial.
A principios del siglo XV se levantó una gran iglesia en Funchal. Aquella iglesia, hoy Catedral, antes era conocida simplemente como iglesia grande, ya que venía a solucionar el problema de la capilla de Nuestra Señora Do Calhau, que se había quedado pequeña para el número de gente que acudía a los oficios religiosos.
Cristiano Ronaldo es un icono mundial, el mejor embajador que Madeira podía tener. Su casa natal, en Funchal, fue derruida porque, teniendo en cuenta que Cristiano nació en un entorno muy pobre, decían que daba una mala imagen de lo que es Madeira, pero para compensar, Cristiano Ronaldo tiene un museo en su honor.
Antes de los 60, la única forma que había de llegar a la isla de Madeira era en barco, o bien, durante algunos años, en hidroavión. Pero finalmente, en 1964, se inauguró el aeropuerto de Funchal, un aeropuerto muy especial.
La ciudad de Funchal es la capital de la isla de Madeira, un destino turístico por sus playas, por sus salvaje naturaleza y, últimamente, también por Cristiano Ronaldo. Y es que el futbolista portugués que juega en el Real Madrid es el mejor embajador que puede tener esta ciudad, al tratarse de su hijo más ilustre.
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