Tres castillos en la provincia de Castellón que hay que visitar

Castellón es una provincia que eligen muchos españoles para disfrutar de las vacaciones de verano. Además de playas muy bien equipadas con todo lo que se necesita para disfrutar de las vacaciones, hay otros alicientes que convierten a esta provincia en una muy buena elección para el descanso, el ocio y el turismo cultural. Los castillos de la provincia de Castellón ofrecen unas interesantes visitas que complementan los días de playa.

Castillo de Peñíscola

Peñíscola no solo cuenta con una gran oferta de playas, pero este pueblo costero del Norte de Castellón tiene además un casco histórico considerado como uno de los Pueblos más bonitos de España. Sus empinadas calles y estrechas calles ascienden por el peñón coronado por el castillo fundado por los templarios y que fue hogar del Papa Benedicto XIII.

El castillo de Peñíscola está ubicado frente al mar y ofrece unas vistas impresionantes tanto del Mediterráneo como a la costa de la población. En sus dependencias se alojó este Papa, pero su historia se remonta a varios siglos antes. Hoy, está reformado para recordar su pasado como sede papal.

El patio de armas, las torres y la zona inferior, con audiovisuales y exposiciones conforman la oferta de la visita del castillo, que además se complementa con la posibilidad de visitar los jardines del Parque de Artillería, situados bajo el castillo.

Castillo de Morella

El castillo de Morella es otro de los castillos importantes de la provincia de Castellón. Morella es un enclave vital en la historia de la provincia y su castillo fue un punto importante en distintos conflictos a lo largo de los siglos. Está situado sobre la muela sobre la que se levanta el pueblo y se accede por el Convento de San Francisco, así que la visita al castillo incluye la de este edificio.

La ascensión hasta la plaza de armas, situada en la parte más alta de la fortaleza permite descubrir grandes vistas de las tierras del Maestrazgo y durante el recorrido se puede visitar la vivienda del Gobernador. En estas estancias se puede conocer parte del pasado del castillo y de los personajes que lo habitaron y que lo convirtieron en una fortaleza importante.

Unas angostas escaleras permiten subir hasta la Plaza de Armas, donde está el pozo que ofrecía agua a los habitantes del castillo. El castillo ha sufrido muchas remodelaciones a lo largo de los siglos y aunque no conserva muchas de las instalaciones originales, es una visita muy recomendable durante las vacaciones en Castellón. Morella es una población que vale la pena conocer y su gastronomía es perfecta para complementar esa visita al castillo.

Castillo de Onda

Onda se encuentra a solo 22 kilómetros de Castellón y es la puerta a la Sierra de Espadán. Esto lo convierte en la excusa perfecta para conocer este parque natural y detenerse en el castillo. Esta fortaleza se conoce como el Castillo de las 300 Torres, por el tamaño que llegó a alcanzar. Realmente no tenía tantas torres, pero esta denominación da cuenta del tamaño que llegó a alcanzar con sus murallas y la importancia en la zona.

Actualmente cuenta con una zona de recepción y un museo arqueológico donde se puede ver alguna de las piezas que se han encontrado tanto en el castillo como en el casco histórico. Destaca una pieza de las yeserías encontradas en una vivienda particular, que data de la época musulmana y cuya reconstrucción se realiza a través de un audiovisual que se proyecta sobre ella.

La alcazaba del castillo muestra los cimientos y la organización de las estancias de la vivienda del caíd en época musulmana y una reconstrucción digital permite conocer cómo estaba diseñada esta. Desde las murallas de la Alcazaba se puede tener una vista estupenda tanto de la zona costera como de la Sierra de Espadán, que se levanta al Oeste de la población. La entrada a este castillo, a diferencia de los anteriores, es gratuita.

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