Cinco platos típicos para disfrutar en tu viaje a Milán

Milán es una ciudad que asociamos con la moda, el diseño y el estilo. Pero todo eso es solo parte de lo que podemos encontrar en una ciudad que vale la pena visitar y que se convierte en uno de los destinos más conocidos de Italia. La gastronomía es uno de los alicientes que ofrece la ciudad de la Lombardía italiana y vamos a hacer un breve pero intenso recorrido gastronómico por cinco de los platos típicos que podemos encontrar en los restaurantes de la ciudad.

Polenta

Se trata de un plato humilde, que nació en époa de carestía de alimentos. Es una especie de puré hecho con harina de maíz o de otros cereales. Hoy, ha perdurado en las cartas de los restaurantes y se toma con queso gorgonzola derretido por encima. También se suele utilizar una mezcla de setas y longanizas, carne u otros ingredientes que lo convierten en un plato muy popular y aceptado por quien lo disfruta.

Vitello Tonnato

Este plato es bastante popular en Italia y se trata de una receta que combina finas lonchas de ternera y láminas de atún. Se acompaña de una salsa y se consume frío, aunque en Milán se elabora de una manera especial, ya que la carne de ternera se presenta en forma de carne picada.

Risotto al Milanese

Cerca de Milán hay arrozales, así que es natural que este cereal se haya convertido en un ingrediente indispensable para los milaneses. El risotto es muy popular y la manera más común de cocinarlo es «al Milanese«. Este arroz se sirve con un sofrito de panceta y otras partes del cerdo y se condimenta con azafrán. Es un plato que es muy conocido y se elabora en muchos lugares, pero claro, en ninguno sabe como en Milán.

Ossobuco

El Ossobuco es un plato típico de Lombardía y su nombre significa «Hueso Hueco», ya que se trata de la pieza que tiene un enorme hueco en la parte central. La carne se cocina durante unas dos horas y queda muy tierna y jugosa. Suele acompañarse con risotto, algo que es muy común en Milán.

La Cassoeula

También se conoce como Cazzuola, Cazzola y Bottaggio y es un contundente plato pensado para el invierno. Se trata de una olla elaborada con col y otras verduras y carne de cerdo. Es un plato que no conviene tomar en verano y que se reserva para los meses más fríos del año.

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