Las dos mezquitas que se pueden visitar en Marruecos

Las dos mezquitas que se pueden visitar en Marruecos

Escrito por: Xavi    22 octubre 2019     3 minutos

En Marruecos, las mezquitas son recintos exclusivos al culto y no se pueden visitar turísticamente, excepto dos de ellas que ahora te vamos a presentar.

Marruecos es un país que tiene en el turismo a una de sus principales fuentes de ingresos. Por eso, a mucha gente le choca el hecho de que no se puedan visitar por dentro sus mezquitas, ni siquiera en las ciudades o localizaciones más turísticas.

En realidad, se entiende perfectamente que las mezquitas estén cerradas al turismo y sean lugares exclusivos para el culto, al que sólo pueden acceder personas que profesen la religión musulmana, pues para eso se levantaron. Igualmente, y para los más interesados, hay que señalar que no todas las mezquitas están «cerradas» al turismo, y aquí te presentamos las únicas dos mezquitas en todo el país marroquí que se pueden ver no sólo por fuera sino también por dentro.

La Mezquita de Tinmal

Tinmal, o Tinmel, es un pequeño pueblo que se encuentra en la región del Alto Atlas, a unos 100 kilómetros al sur de Marrakech. Aunque se diría que se trata de un lugar alejado e incluso aislado, en realidad es un lugar de gran importancia histórica, pues en este punto remoto se gestó el nacimiento de los almohades, una dinastía que controló el norte de África y el sur de la Península Ibérica entre el siglo XII y XIII.

En honor a Ibn Túmart, primer líder religioso de esta dinastía, se levanta una mezquita, inspirándose en el diseño en la Gran Mezquita de la ciudad de Taza, si bien con modestas dimensiones y no menos modesta decoración. El templo cayó en el olvido y en el abandono durante siglos, aunque afortunadamente a lo largo del siglo XX se restauró con éxito, recuperando así una mezquita no lujosa pero sí de un gran interés histórico.

La Mezquita de Hassan II en Casablanca

Mucho más espectacular y llamativa es la Mezquita de Hassan II, que encontraréis en Casablanca. la famosa ciudad del oeste del país. No en vano, hablamos de unos de los templos más altos del mundo, si no el que más gracias a los 200 metros de altura que sobrepasa el minarete, y la segunda mezquita más grande que podréis encontrar, sólo superada por la de La Meca.

La mezquita no es un edificio de gran historia sino de construcción reciente, pues fue inaugurada en el año 1993, y se ubica en una península de tierra ganada al mar. El ya fallecido rey Hassan II, cuyo nombre luce la mezquita, no reparó en gastos para su construcción, no sólo para que las casi cien mil personas que pueden acceder al recinto tuvieran todas las comodidades, sino también para que este edificio pase a la posteridad como uno de los símbolos no sólo de la ciudad de Casablanca sino también de todo el país.

El acceso a la mezquita para turistas no es gratuito, así que toca pasar por taquilla y adquirir una entrada. A cambio se tiene la posibilidad de acceder al recinto y además a través de una visita guiada, que puede ser en español. Los horarios son estrictos, y especialmente reducidos durante el Ramadán, y las normas de comportamiento y estilo son también son estrictas, pero fácilmente llevaderas.

Foto | Flickr – Javi