
Dicen que Carlsberg es "la mejor cerveza del mundo". Esta afirmación, aparte de ser un slogan de marketing fabuloso, es discutible entre los amantes de la cerveza. Lo que no es discutible es que Carlsberg es la bebida más famosa de Dinamarca y una de las mayores productoras a nivel mundial de esta bebida alcohólica.
A finales de septiembre, la fiesta más popular en el mundo es el Oktoberfest de Munich. Es tan popular que, a lo largo de los últimos años, raro es el lugar en el que no se celebra un festival de la cerveza por estas fechas. De hecho, es probable que muy cerca de tu casa se esté celebrando o haya previsto uno.
Una 'F' mayúscula roja sobre fondo azul es uno de los logos de marca más reconocibles de todo el mercado: el de la cerveza Foster's. La verdad es que esta empresa con más de un siglo de antigüedad ha sabido vender muy bien su imagen y alzarse como algo más que una simple cerveza, como un icono de Australia.
Todo aquel que se precie de amante de la cerveza, de sibarita de esta espirituosa bebida, tiene que buscar el modo de viajar a uno de los países por excelencia de la cerveza: Bélgica. Y una vez en él no debe centrarse en las grandes ciudades, sino en esos pequeños edenes en los que se encuentra la mejor y más tradicional cerveza.
A los que vayáis a estar en Dinant, esta preciosa ciudad de la región de Valonia, y tengáis horas libres por delante, os voy a recomendar una excursión muy cervecera. Tan sólo hay que desplazarse unos kilómetros hacia el norte, hacia una pequeña localidad llamada Purnode.
Hoy en día, por una Brasserie se toma a ese bar que abre a diario y a todas horas, y donde lo mismo se puede tomar un café o un desayuno, que un almuerzo o una cena ligera, y más informal que un restaurante en sí mismo. Pero una auténtica Brasserie es realmente una cervecería donde no sólo se vende cerveza, sino que se elabora.