Con permiso de Cristiano Ronaldo, el mejor futbolista portugués de todos los tiempos es Eusebio. Conocido como la Pantera Negra, el ex jugador falleció en enero de 2014 pero sigue siendo un ídolo, muy querido especialmente por la afición del Benfica, el equipo en el que desarrolló prácticamente toda su carrera futbolística.
Dejando atrás la vieja Lisboa para acercarnos hasta la zona de Belem cruzarás un barrio conocido como Alcantara. Allí, en el siglo XIX y en plena revolución industrial, se habilitó un gran espacio para la construcción de diversas fábricas, principalmente textiles, de las que hoy en día tan sólo quedan los edificios como recuerdo.
Si desde Lisboa quieres ir hacia algún lugar cercano como podrían ser las monumentales Sintra o Queluz, dos excursiones ciertamente recomendadas, lo ideal es tomar el tren. Y así, de paso, descubres que la capital de Portugal cuenta con una estación de trenes que es muy bonita y llamativa.
A finales del siglo XVI, la falta de un heredero a la corona de Portugal provocó una crisis de sucesión que desembocó en la anexión de este país a la corona de España. El por entonces rey, Felipe II, ejerció sus derechos al trono por ser hijo de y apoyado por su fuerza militar fue finalmente coronado como rey portugués en el año 1581.
Comer marisco en Lisboa es fácil, pues el pescado o el marisco es la especialidad de casi todos los bares de la ciudad y un producto muy habitual de la gastronomía portuguesa. Ahora bien, a la hora de recomendar un bar en especial para esta finalidad, el nombre que a todo el mundo se le viene a la boca es el de la Cervecería Ramiro, y más si ya ha estado en ella.
Todas las ciudades tienen su mercado, lugar tradicional en el que se compran productos alimenticios de primera necesidad, como verdura, fruta, carne o pescado. Sin embargo, estos lugares han caído en desuso hoy día que hasta uno puede comprar productos frescos y recibirlos en casa con apenas unos clicks de ratón.
En 1998 la Torre de los Clérigos de Oporto perdió su condició de edificio más alto de Portugal, a favor de la Torre Vasco da Gama. Esta torre que lleva el nombre de uno de los más famosos navegantes portugueses, se encuentra en Lisboa y se construyó para la Exposición Mundial que se celebró en aquel año.
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