Japón, el país del sol naciente, es uno de los países cuya bandera es más simple, un rectángulo blanco y un círculo rojo en el centro, pero igualmente exitosa y efectiva. Primero, porque es fácilmente reconocible y es prácticamente imposible confundirla con ninguna otra, y segundo porque la mayoría de diseñadores le dan su aprobación. No se puede negar que lo que está bien hecho, está bien hecho.
En la década de los noventa, cambiaron muchas cosas en Sudáfrica. Con el fin del apartheid, se pudieron celebrar las primeras elecciones multirraciales en el país, lo que llevó a la figura de Nelson Mandela de estar en la prisión de Robben Island a convertirse en presidente del gobierno, y antes y después de esas históricas elecciones de 1994 se cambiaron muchos símbolos nacionales, entre ellos la bandera.
El verde y el amarillo son los colores de Brasil. Así lo podemos ver en la ropa de las equipaciones deportivas, de la selección de fútbol por ejemplo o de la de baloncesto. También lo podemos ver en la bandera del país, una bandera que crearon en el año 1960 tres personas: Raimundo Teixeira Mendes, Miguel Lemos y Manuel Pereira Reis. Una bandera que ahora vamos a conocer un poco más.
La historia de los Estados Unidos como país comienza con la Declaración de Independencia y la separación de trece colonias que por entonces formaban parte del imperio británico. Esas trece colonias tienen su representación en la conocida bandera estadounidense, pues la cantidad de barras blancas y rojas que vemos en la enseña coinciden en número: trece.
La vexilología es la parte de la historia que se dedica al estudio de las banderas. Y hoy vamos a hacer un poco de uso de esta rama para hablar de la que está considerada por muchos (y sin entrar en discrepancias si tienen o no razón) como la bandera más antigua del mundo de cuantas siguen en uso hoy. Se trata de la bandera de Dinamarca, o como la llaman en el país escandinavo, la Dannebrog.
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